Doce
y media de la mañana y a una de las clases de la Facultad de Ciencias de la
Comunicación empiezan a llegar los estudiantes. Poco a poco el habitáculo se va
llenando y cada vez son más las personas que tienen que irse colocando a los
lados y permanecer en pie. El motivo de tanta afluencia es la visita, a la
clase de Géneros interpretativos y de opinión, del periodista José Carlos
Villanueva.
La
charla comienza con la presentación de Villanueva por parte de Agustín Rivera,
profesor de la asignatura en cuestión y periodista a su vez. Posteriormente Rivera da la palabra al
invitado que comienza hablando de uno de sus casos más recientes, un caso muy
sonado y conocido por todos: “el Caso Malaya”. Empieza diciendo que “se trata de una de las
operaciones contra corrupción más grandes en la historia de España”.
Se
han necesitado años para esclarecer este asunto. Durante este tiempo, José
Carlos Villanueva ha estado detrás pisando los talones a los principales
implicados e intentando dar a conocer la verdad de los hechos a los ciudadanos.
“Los registros mercantiles y de la propiedad son una regla de oro dentro de las
técnicas del periodismo de investigación” destaca. A esto añade la importancia
de las hemerotecas afirmando que “son
tozudas, son las mejores fuentes de
información para enseñar a un político que lo que está diciendo no es cierto”.
Otra
de las recomendaciones que da a los futuros
periodistas es “la importancia de la veracidad y la realidad de los hechos”. “La
obligación de los periodistas es contrastar la información” continua diciendo,
“ después de meses de investigación te juegas tu prestigio y tu rigor si no
contrastas las informaciones”. Por ello, revela uno de los consejos que le ha
dado su compañero de profesión, Manuel Cerdán: “José Carlos, hay que
llamar siempre hasta a las puertas del infierno”.
“
Hay que tener cuidado con las informaciones que nos queman en las manos” prosigue, confesando uno de los principios que
aplica él antes de contrastar y publicar una noticia : “es urgente esperar”,
frase célebre de Winston Churchill en el desembarco de Normandía.
Además
de hablar sobre el Caso Malaya y dar consejos de cómo ser un buen
periodista, comenta cómo ha cambiado el
periodismo y la profesión, sobre todo con la llegada de la era digital: “ todo
ha cambiado mucho, la gente cada vez lee menos por lo que se tiende a hacer los
textos más ágiles y cortos, se tiende a sintetizar al máximo posible.”.
La
inmediatez es otro de los ámbitos que el periodista resalta: “todo lo que está
pasando lo estamos contando”. “Sólo con
mirar el time line de Twitter sabes lo qué esta ocurriendo” asegura. Para
Villanueva, el Twitter supone una gran herramienta “para hacer buen periodismo
y crear titulares” pero advierte de que “a veces puede jugar malas pasadas, hay
que mirar siempre el link que hay detrás”.
La
conferencia llega a su fin después del turno de preguntas , algunas de ellas sobre
el Caso Malaya, otras sobre el periodismo actual, sobre el futuro de la
profesión, la figura de Villanueva como enviado especial en Venezuela o su
periodo en El Mundo. José Carlos Villanueva acaba dando las gracias a los
asistentes y señala que “todavía queda mucho por hacer”.